Se reedita El inocente, de Gabriele D’Annunzio

El inocente

Se reedita El inocente, de Gabriele D’Annunzio

La labor los editores Susanna González y Bernardo García-Rovés es digna de elogio. A través de la nueva editorial dÉpoca, desde Asturias, con poco más de un año de existencia, han rescatado del olvido a autores del siglo XIX e inicios del XX, autores «de época», de ahí el nombre, incluso de finales del XVIII, como Frances «Fanny» Burney, autora de la mítica Evelina.

Ahora, el recuperado es ni más ni menos que el genial Gabriele D’Annunzio , y escribo genial en el sentido más profundo de la palabra. Como  en títulos anteriores de la cada asturiana, la edición es impecable, tapa dura, papel bastante gramaje y ahuesado, marcapáginas cosido de tela, una jugosa introducción y posfacio (no firmados) de Susanna González y una traducción que intuimos excelsa, a cargo de Eva María González Pardo. Tras su ópera prima El placer (1889), el escritor transalpino pasaba por una etapa de crisis sentimental y existencial cuando abordó en el Convento de Santa Maggiore en Francavilla al Mare la escritura de El inocente, en la primavera de 1891. Ese año se divorció de su esposa, la duquesa Maria Hardouin, debido a las intensas experiencias extramatrimoniales del novelista. Su vida personal se ve, por tanto, reflejada en la obra ahora reeditada para el público en lengua española, en el personaje de Tullio Hermil (la novela comienza con un flashback de su adulterio) y en la vida disipada, libertina decían entonces, de este aristócrata italiano.
Los dos mayores talentos de la literatura son Tolstói y D´Annunzio. James Joyce

«Cosmopolita, esteticista y decandente», en palabras de Susanna González, D’Annunzio tuvo una sólida formación en humanidades, filología, filosofía, historia, arte, y dominaba las lenguas clásicas, griego y latín, y las modernas, inglés, francés, y, cosa inusual entre los autores italianos -si exceptuamos a Svevo, por sus orígenes-,el alemán. Su italiano por tanto está plagado de creaciones lingüísticas, muchas importadas de otros idiomas y, al parecer, se le atribuyen más de dos mil neologismos en sus más de cincuenta libros, que incluyen novelas, relatos, obras teatrales, poemarios, ensayos…

Respecto a la calidad literaria, que encadilara a Proust, Visconti y tantos otros, no voy a entrar, el lector puede juzgar por sí mismo leyendo las primeras páginas de D’Annunzio en pdf. aquí, aunque mi consejo es que se compre el libro y se deleite con su prosa refinada, decadente y de extraordinaria habilidad estilística y narrativa. Como poeta, baste decir que muchos especialistas lo consideran el más grande poeta en italiano desde Dante.

Personalmente, me recuerda al gran Eça de Queiroz, el de El primo Basilio.

SINOPSIS Y COMENTARIO DE LA EDITORIAL:

El inocente narra la historia de un adulterio protagonizado por Tullio Hermil, un joven aristócrata italiano, refinado y libertino, que, abrumado por una carga sensual incontrolable, profesa continuas humillaciones y sufrimientos a su bella esposa Giuliana, traicionándola con hermosas mujeres, entre ellas, algunas de sus mejores amigas.Tras un tardío intento de acercamiento a su esposa, Tullio comienza a sospechar que la sumisa Giuliana, tras soportar durante años tan dolorosas y repetidas infidelidades, se ha visto tal vez empujada a los brazos de otro hombre. Atormentado por los celos, Tullio enferma de un odio irrefrenable que le lleva a enloquecer con terribles e irreparables consecuencias.

***

El inocente (1892) nos muestra la sociedad aristocrática italiana de finales del siglo XIX, honorable y virtuosa en apariencia, que oculta una realidad de hipocresía y engaño, celos y venganzas. Pero por encima de todo, El inocente es la historia de una confesión: «Preciso es que me acuse, que me confiese. Debo revelar mi secreto a alguien. ¿A QUIÉN?»

Los temas centrales de la novela, la culpa, el remordimiento y la expiación, la encumbran junto a la gran literatura rusa del siglo XIX (Tolstóy y Dostoievsky en especial), entremezclándola con influencias de la escuela simbólica francesa: el resultado es una prosa muy hermosa y las páginas más trágicas, conmovedoras y apasionantes de D´Annunzio.

El inocente entusiasmó a escritores de la talla de Marcel Proust, James Joyce, y cineastas como Luchino Visconti, que llevó la novela a la gran pantalla con gran éxito en 1976.

La Enciclopedia Británica, en 1911, le dedicó hermosas palabras:

Su magistral estilo y la riqueza de su lenguaje no han podido ser igualados por ninguno de sus contemporáneos, que asisten asombrados a su genialidad.

 

Diego Moldes
diegomoldes@hotmail.com
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