GEORGE LUCAS (Modesto, California, 1944)

George Lucas

GEORGE LUCAS (Modesto, California, 1944)

Si no existiese cine como el de George Lucas, otros lo habrían inventado. Su nombre, es cosa sabida, está asociado a cientos de producciones audiovisuales, en calidad de director, guionista, productor, montador, distribuidor… Sin embargo, stricto sensu, Lucas sólo ha dirigido, o al menos firmado, seis largometrajes en cuarenta y tantos años, THX 1138, American Graffiti y cuatro de las seis películas de la saga  Star Wars. Dicho de otro modo, Lucas no sólo es un productor que dirige, o viceversa, sino que es, en sentido legal y literal, una marca. Su ámbito de influencia no se limita, por supuesto, al cine, ni siquiera al audiovisual en toda su extensión (que también), sino al entretenimiento en todas sus facetas, cine, televisión, videoclips, videojuegos, Internet, merchadinsing, juguetes, etcétera.

Dotado de una imaginación desbordante, ya es un tópico recordar que posee un olfato para los negocios inigualable (ni siquiera Disney o Spielberg se le acercaron en esto), el otrora llamado “Rey Midas del Cine” convierte, efectivamente, en oro, todo lo que reluce. Pero su inclusión en este libro no es debida a sus dotes para el marketing, sino por su faceta como creador cinematográfico en su triple faceta de guionista-director-productor. Aunque confiesa que aborrece dirigir. Cuentan Bertrand Tavernier y Jean-Pierre Coursodon en su imprescindible libro 50 años de cine norteamericano, la biblia del cine estadounidense, que George Lucas envió a sus colaboradores un célebre memorandum que rezaba: “No me deis escenas, dadme planos.” En sentido lato este axioma resume el principal defecto del cine de Lucas y de gran parte de los cineastas norteamericanos surgidos a partir de los años setenta, su insistencia en pensar en planos, en lugar de hacerlo en escenas o secuencias, que es lo que hacían los directores del cine clásico, y aún post-clásico. Ya en la innovadora obra futurista THX 1138 (1971), partiendo de un trabajo universitario muy premiado, hecho entre amigos, con guión y sonido de Walter Murch y producción de Coppola, Lucas incidía, sin embargo, en este lastre, en pensar en los planos brillantes de modo aislado, sin integrarlos correctamente en la narración. Acumulación de efectos técnicos que se iba acrecentando a medida que sus películas se encarecían. Salvo American Graffiti, una rareza en su filmografía que constituirá para el neófito una grata sorpresa, pues retoma la nostalgia por una juventud perdida, ambientándola en la América de 1962, del rock y los grandes coches, de la estética pop más próxima al cine de los 50 (tipo Rebelde sin causa), que a la década en la que se integra. Lucas la denominó a rock`n’roll cruising movie, es decir una peli de ligue y rock & roll.

A partir de entonces, se centra en el cine fantástico para todos los públicos, asustado por el fracaso en taquilla de THX 1138 que, según dijo, le obligó a hacerse más comercial para no ser “carne de cinematecas”. Temáticamente sus films están muy lejos de las obras maestras de la science-fiction, literaria o cinematográfica, merced a un infantilismo demasiado arquetípico, unido a un maniqueísmo tan simplista que roza la estupidez. Sólo el trabajo visual salva sus películas. El proyecto de la historia original de la saga Star Wars ideada por Lucas en la década de 1960 y primeros setenta, constaba de nueve filmes divididos en tres bloques. El primer bloque tardó dos años en escribirlo, consta de tres guiones convertidos en las tres primeras películas estrenadas en 1977, 1980 y 1983, que corresponden al segundo bloque de la saga, mientras que los filmados en el siglo XXI ocupan cronológicamente dentro de la historia el primer bloque. Conviene recordar que, de la primera trilogía de Star Wars, que dentro de la saga ocupan los episodios IV, V y VI , Lucas sólo dirigió la primera (es decir el cuarto episodio de la saga), la mítica La guerra de las galaxias (1977), pues la segunda y mejor de todas, El imperio contraataca (The Empire Strikes Back, 1980), la dirigió el veterano Irvin Kershner, competente artesano, y la tercera  El retorno del Jedi (Return of the Jedi, 1983), fue “realizada” por el galés Richard Marquand. Sin embargo, podemos considerar a Lucas el padre y autor de las seis películas de Star Wars, que han marcado un antes y un después en la historia del cine fantástico en general. Son muchos los críticos y algunos profesores universitarios, tanto de cine como expertos en Literatura Comparada o Narratología, los que han comparado la estructura narrativa y las motivaciones de los personajes con el Mito del Héroe, de Joseph Campbell, así como, de modo más genérico, con el universo mitológico del western. Y no les falta razón a dichos estudiosos de la saga galáctica lucasiana. No hay espacio aquí para desmenuzar con detalle las múltiples tramas que confluyen en las seis películas que, con mayor o menor fortuna, conforman Star Wars. Sí lo hay, en cambio, para constatar que el dicho de que “segundas partes nunca fueron buenas” es una tontería (recordemos El padrino II), pues El imperio contraataca mejora sustancialmente a su predecesora La guerra de las galaxias, así como El ataque de los clones es bastante más interesante que la que la antecede, La amenaza fantasma (¿la peor de las seis?). De hecho, Lucas parece tropezar dos veces en la misma piedra, y repite en ambas primeras partes de las respectivas trilogías, idéntico error: el de dar preponderancia a la pirotecnia visual sobre la tensión dramática, lo que se traduce en una estética de videojuego adolescente. Así, de la cinta de 1977, escribieron Tavernier y Coursodon que “La considerable inventiva de la primera parte [del metraje de La guerra de las galaxias] se echa a perder después por un festival de efectos especiales que convierten el resultado en algo semejante a unos videojuegos.” Y Jacinto Uceda reincide, 22 años después, en el mismo defecto de Lucas, trasladado al  filme de 1999, La amenaza fantasma, de la que escribe que “La saga continúa ya con distinto sentido del humor o de la aventura, porque está realizada como un juego de consola suntuoso.”

P.D. Y un apunte curioso: ¿Star Wars no se debería traducir como guerras estelares? ¿A quién se le ocurrió la brillante idea de titularla en España como La guerra de las galaxias?

DIEGO MOLDES

Filmografía completa:

THX 1138 (1971), American Graffiti (1973), La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977), Star Wars: Episodio I-La amenaza fantasma (Star Wars: Episode I –The Phantom Menace, 1999), Star Wars: Episodio II-El ataque de los clones (Star Wars: Episode II-Attack of the clones, 2002) y Star Wars: Episodio III-La venganza de los sith (Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith, 2005).

Bibliografía:

  • LUCAS, George (1977), La Guerra de las Galaxias [Novela a partir de su guión original], Trad. Iris Méndez, Editorial Argos Vergara, Barcelona.
  • MUÑOZ, David (1997), Las galaxias de George Lucas, Ed. Biblioteca Dr. Vértigo, Madrid.
  • WREDE, Patricia (1999). STAR WARS. Episodio I. La amenaza fantasma, Basado en el guión de George Lucas, Editorial Gaviota, Madrid.

Internet:

  • http://www.lucasfilm.com/
  • http://www.starwars.com/
Diego Moldes
diegomoldes@hotmail.com
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